Taller Periodismo

Aprender Historia es aprender nuestras raíces: Patricia Osante

La Doctora en Historia tras ofrecer una conferencia sobre José de Escandón habló sobre el papel de su disciplina para comprender la identidad del mexicano

Por Beatriz Durán Maldonado

Patricia Osante, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México desde 1997 con más de diez años de compilar la historia de nuestra región y una de los artífices de la Licenciatura y Maestría en Historia que se imparten en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ofreció la conferencia “Mito y realidad de un montañés emprendedor: José de Escandón”, en el marco del 189 aniversario de la fundación de Tampico, en la Casa de la Cultura. 

Tras finalizar su conferencia, la Dra. Patricia Osante compartió algunos puntos de vista en una breve entrevista.

En su conferencia manifestó una gran admiración por José de Escandón y Helguera. Al cuestionársele sobre el fundador de la provincia de la Nueva España, Nuevo Santander, que abarcaba los estados actuales de Tamaulipas, Nuevo León y parte de Texas, pero también causante del exterminio de los naturales de esta región, Osante reconoció: “Escandón fue un hombre político y un estratega militar nato, al que hay que ver en su real dimensión, y comprenderlo en el tiempo en que tuvo que desenvolverse”. 

Al comparar la política del siglo XVIII en que Escandón colonizó esta parte de lo que hoy es México con la del siglo XXI, Patricia Osante opinó que las cosas no han cambiado mucho. “Yo creo que hay vestigios, definitivamente. Lo ves en la burocracia, que ha sido heredada desde los españoles. Todo es español, aunque ya se ha ido criollizando, mestizando, pero no creo que haya muchas diferencias. Siempre van a incidir intereses de grupos, intereses personales, lo estamos viendo en este momento”, comentó.

A dos años de distancia de la celebración del bicentenario de la lucha de Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, la historiadora opina que el interés surgido por la historia de nuestro país fue pasajero. “Todos estos festejos responden a intereses, cada quien quiere llevar agua a su molino. Si te pones a ver lo que se publicó, lo que se hizo para el bicentenario, empezando por la estela de luz, la mayor parte son refritos o no sirven o fueron para sacar tajada de algo”. “Creo que el estudio de la Historia debe estimularse porque es la forma de preservar nuestras raíces, independientemente de la tecnología, que es muy útil, sería muy importante el fomento de la lectura de esta disciplina en los niños”, agregó.

Sobre el papel de la Historia como parte de la construcción de la identidad del mexicano, a quien le sigue doliendo la conquista por sentir que perdió algo indefinible pero grande, la doctora en Historia respondió que el mexicano en realidad ni es indígena ni español sino mestizo. “Tenemos que partir de eso, que somos producto de un mestizaje, así se dieron las circunstancias históricas; no podemos culpar a nadie. De igual manera Escandón mató pames en un territorio que era hostil; que obviamente los indígenas tenían que defender porque era su hábitat”. “Nos pesa mucho el sometimiento, todavía como que traemos eso de ser un pueblo conquistado; pero somos un pueblo, justamente por ese mestizaje, muy creativo, muy capaz, (cualidades) que podríamos explotar y que no lo hacemos. En el siglo XIX se dijo ‘a acabar todo lo indígena’ en los primeros años del México independiente; después vino el rescate de lo indígena. Hemos estado sin entender que tenemos una parte indígena y una parte europea, pero que también tenemos nuestra propia esencia”, argumentó.

Como especialista que hurga en el pasado de nuestro país para entender su presente, también ofreció su perspectiva sobre el rumbo de la nación: “El futuro de nuestro país es muy delicado. Si te vas a la Historia, te vas a dar cuenta que los momentos de estallidos sociales son justamente los de crisis; desde crisis agraria, ahora estamos pasando las siete vacas flacas en el campo, crisis política, tenemos un vacío de poder tremendo; además de pasar por una crisis mundial”. “La historia nos dice que hemos tenido lecciones muy duras pero parece que no las hemos aprendido”, concluyó.