miércoles, 26 de agosto de 2009

Por 'amor al arte'



Por ‘amor al arte’,
el desarrollo cultural


La innegable recesión económica ha afectado el rubro cultural, no solo en nuestro país sino en esta ciudad, donde creadores, promotores, instituciones y autoridades han tenido que replantear su manera de trabajar


Beatriz Durán Maldonado / La Razón

Para un gobernante es tentador realizar, durante su gestión, obras de mayor lucimiento como la pavimentación de calles, la construcción de puentes o cualquier cosa material antes que hacerlo en un intangible como lo son los valores culturales y su desarrollo, por la sencilla razón de que no se ve.
Existen grandes ejemplos de ciudades que han considerado dentro de sus políticas de gobierno el incluir la cultura con una visión de ciudad, llegando a tener resultados positivos en su economía y su desarrollo. Entre ellos, el puerto de Bilbao que se posicionó como sitio turístico muy visitado después de haberse construido el Museo Guggenheim; o la ciudad de Nueva York, que con otro resultado, logró transformar una zona peligrosa, después que ubicó ahí al Lincoln Center. Apoyar el desarrollo cultural, obviamente, no se limita a construir un espacio dedicado a las artes sino apoyar otros renglones como el desarrollo de creadores, desarrollo de audiencias, formación de público de diferentes edades, difusión de las obras, del folclore, entre otras cuestiones.
Sin embargo, en un país con tanta problemática como el nuestro donde se trabaja para resolver primero lo urgente y dejando de lado lo importante -que con el tiempo también se convierte en urgente-, el rubro de la cultura es la “muñeca fea” que se deja abandonada en un rincón, y la primera en la lista para sufrir un recorte presupuestal, por parte de los gobiernos.

POR AMOR AL ARTE
Pero ¿cómo enfrentan los artistas, los promotores y las instituciones culturales esta recesión económica actual? La mayoría con creatividad, algunos con reducción o cancelación de programas, otros con supresión de cosas más superfluas, y otros lo hacen como coyuntura de cambio y aprendizaje.
Café Cultura que inició hace doce años Amparo González Berumen, en primera instancia como persona comprometida con su ciudad y por el otro “el compartir” con más gente este disfrute para el espíritu, ha sido parte fundamental para el desarrollo cultural de esta ciudad. Para Gonzalez Berumen “la cultura es todo lo que se mueve para el bien interior; siempre digo que la lectura es la salvación. Las obras de creación unen a las personas, las hacen más conscientes, más responsables y quizá más felices”. En cuanto a esta situación económica señaló “hablar de la crisis puede ser para algunos lugar común, pero es una realidad; un presupuesto menor obliga a reordenar las ideas, mas no a claudicar”.
Mientras que para Juan José Villela La Claraboya Literaria ha estado en permanente crisis, “como me afecta a mí en lo personal es como ha afectado a la claraboya; la claraboya no tiene recursos y el noventa por ciento del financiamiento corre por mi cuenta”. El director de esta iniciativa ciudadana, que está por cumplir once años, comenta que ha ido suprimiendo cosas como el vino de honor, los pendones de las presentaciones. "Reconozco que he recibido mucho apoyo por parte de los hermanos Saldaña, que me ayudan con la reparación de equipo”. A pesar de la crisis afirma “ la claraboya tiene un lema ‘aunque haya amenaza de ciclón la función debe continuar; a veces los calorones y los nortes son muy fuertes, pero aquí estamos”.
Existen muchos otros promotores culturales que realizan su trabajo de difusión casi "por amor al arte". Así surge desde hace casi un año El Ajonjolí, una empresa de corte cultural, a iniciativa de las artistas Romina Contreras y Sandra Muñoz junto con Elizabeth Guzmán. Aunque como negocio aún no ven resultados si existe mucha satisfacción en cuanto a que se está posicionando como un importante foro de difusión cultural. El Ajonjolí, Fonda Cultural abrió sus puertas en “un momento difícil”, sin embargo Contreras apunta “la crisis ha sido eterna, hemos vivido muchos años en crisis, y esperar a que pase, no lleva a nada; lo que hemos hecho es enfrentarla con creatividad, con ideas”.
Los artistas se las ingenian como pueden para subsistir, para permanecer haciendo lo que hacen aunque sea a base de sobrevivir realizando tareas mal pagadas, trabajando en la calle, buscando de manera autodidacta su propia formación. Como sociedad, a veces no se entiende la vida del verdadero artista, del creador, ni del porqué se les debe apoyar. El caso de los artistas como de los deportistas, en nuestro país, es similar, ya que son apoyados una vez que han alcanzado algún logro, cuando ya nos causa orgullo decir "es tampiqueño", "es mexicano".

EL DESTINO NOS ALCANZÓ

El desarrollo cultural es tarea del gobierno y sus organismos a través de las cuales lo realiza no se han visto exentos de enfrentar este periodo de crisis económica con ajustes en su presupuesto.
Para Elvia Holguera, directora del Espacio Cultural Metropolitano la crisis les alcanzó en el mes de mayo, a partir de la contingencia de la influenza. Antes de eso, a pesar de la crisis económica, sus teatros y actividades contaban con una buena afluencia. Es a partir de mayo en el que se observó una notable disminución en el público asistente; la directora subraya “definitivamente el venir a un espectáculo al teatro pues ya es una actividad de recreación que no es indispensable y que podemos dejarla pasar”. A pesar de eso no se han visto afectados los ingresos del Metro, ya que no dependen de la federación, sino de gobierno de estado. “Hemos seguido saliendo adelante como siempre, pero sí haciendo un recorte en nuestros egresos, cuidando nuestro gasto corriente a fin de disminuirlo y lo hemos logrado”. Los programas y proyectos planeados para este año, hasta el momento, continúan igual. Aclaró que debido a que el ayuntamiento de Tampico les notificó de la cancelación de su evento para FotoSeptiembre, el METRO que había sido invitado tuvo que cancelar su participación; “nosotros solo nos habíamos sumado y participábamos con una exposición”. Agregó que el Festival Internacional Tamaulipas se realizará como todos los años.
La cancelación de programas y actividades sí ha sido una realidad para la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Tampico, que suspendió el Programa del Consejo Ciudadano para el Desarrollo Cultural Municipal 2009, a pesar de que la mayor parte de las actividades culturales de los primeros meses fueron resultado de este mismo programa del año pasado. Se justificó esta suspensión por el retiro de otros municipios, lo que provocó la cancelación del programa estatal 2009. El programa funciona con recursos en partes iguales del gobierno del estado de Tamaulipas, el Conaculta y localmente de cada gobierno municipal. Este programa cuenta con un fideicomiso por lo que la aportación federal y estatal estaría asegurada, sin embargo el municipio tiene que hacer su aportación adelantada para que este funcione. El destino de los recursos es para el desarrollo de proyectos, ya que por políticas del programa los creadores no reciben remuneración alguna.

LA POLEMICA
Katty Marón, titular de esta dirección señaló que la gran crisis que se vive, ha obligado al ayuntamiento a tomar medidas en todas las áreas. Apuntó que se siguen contando con eventos gratuitos en las plazas, en el jardín del arte, que generan muchos gastos. En cuanto al presupuesto de su dirección no precisó el porcentaje del recorte ya que “más que recorte es que a veces no está disponible la cantidad de todo el presupuesto, Puede ser de un diez porciento, pero de repente puede ser de un 80 porciento, y está detenido todo, y luego me dicen bueno ahora si va todo y se liberan las cantidades", declaró.
Dentro de su plan de austeridad con el que, afirmó, busca optimizar lo que tiene y seguir trabajando al cien por ciento reconoció que en la Casa de la Cultura se está solicitando “una aportación” de 500 pesos para los artistas, que aclaró no es un cobro, “es algo que queremos implementar, queremos ver como funciona en este año, tal vez sería algo temporal”. Consideró que es una cantidad accesible ya que se realizaría solo al mes, “si un artista tiene dos exposiciones en el mes, solo se cobraría la primera” y ejemplificó con el caso del Club del Libro que la "cantidad ya en grupo es más accesible”. Estas aclaraciones las realizó vía telefónica a La Razón, después de que el escritor Marco Huerta le señaló injusto y contradictorio este cobro en una comunicación electrónica abierta, que ha causado polémica entre la comunidad artística y cultural de la región. Esta inconformidad se puso de manifiesto a días de la inauguración de la Casa Fernández como oficinas de la Dirección de Cultura.
PUBLICADO EL DOMINGO 16 DE AGOSTO 2009

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