José Luis Díaz

Formador de artistas plásticos


El maestro opina sobre el concurso regional Ramón García Zurita y el desarrollo de la plástica local

Beatriz Durán Maldonado
La Razón

Más de veinticinco años como creador y formador de artistas plásticos respaldan la trayectoria del maestro José Luis Díaz, quien en dos ocasiones se llevó el Premio Regional Ramón García Zurita, el cual oficialmente llega a sus primeros 20 años.
Antes de llevar el nombre de García Zurita, ya se otorgaba un premio a las artes plásticas en el marco de las Fiestas de Abril, el cual también llegó a ganar el maestro Díaz, en 1986.
"El concurso ha tenido cambios, antes no estaba estipulado que si se ganaba ya no se podía participar, creo que es algo justo que sí se gana ya no se participe, por eso lo espaciado de mis participaciones" señala al mencionar que ganó en dos ocasiones en 1991 y 1996.
"Los concursos son útiles como referencia, para ubicar el trabajo propio, pero al mismo tiempo hay que esta ubicado, no porque ya gané el concurso ya soy pintor" opina. Sobre el García Zurita mencionó que hay que tomarlo con reservas, "no hay que tomárselo tan en serio, además de que es un concurso local, sin quitarle méritos, pero también hay de concursos a concursos, hay unos tan prestigiados que sí te ayuda a hacer difusión de tu obra; aunque sí ha contribuído al desarrollo de la pintura, pero en su justa medida". Como maestro ha visto el riesgo que corren algunos creadores cuando les llega un premio tempranamente, "llegan a creérsela y después ya no vemos trabajo en serio; me tocó verlo en un alumno, que después ya no pasó nada".

DESARROLLO LOCAL
Sin caer en la ingenuidad porque cree en la disciplina y el trabajo serio, José Luis Díaz siempre ha tenido una visión esperanzadora, aunque cautelosa, del desarrollo del arte local. "Actualmente hay más personas involucradas en el quehacer artístico, tanto en la cantidad de personas, como en los espacios con los que contamos ahora; el interés de la comunidad ha aumentado, muy poquito, eso va muy despacio pero ha aumentado, así como la calidad" evalúa mirando veinte años hacia atrás, "antes no había donde exponer, si acaso en la Sala de Cabildos y después formamos Visual 15". "En cuanto a la formalización de la educación artística, el paso ya está dado, que en este caso es la iniciativa privada la que se ha involucrado en este proyecto y eso es un gran paso" afirma.
"Y aunque los cambios de administración (municipales y estatales) sí influyen, aunque no en el hacer, sí en los espacios disponibles, sí en las convocatorias para participar en exposiciones, sí influyen dependiendo del interés que tengan ellos, los funcionarios; pero el quehacer de la gente que está involucrada sí se mantiene, porque a final de cuentas, uno se queda y los que se van son ellos (los funcionarios)" opina en cuanto a la continuidad de los proyectos por los cambios de cada tres o seis años.
Por otro lado, comentó aún falta para que los creadores locales puedan colocar su obra dentro de un mercado del arte local, que aún está en pañales, "sí hay algo, pero no como debiera para ser una de las motivaciones, el que se dedica a las cuestiones artísticas todavía no puede verlo como una ocupación única, tiene que hacer varias cosas más".
Para el maestro Díaz, para que se desarrolle un mercado del arte faltarían varias cosas, entre ellas, que el potencial comprador "vea en la obra no solo un valor artístico sino un valor económico como inversión, y no solo como un elemento decorativo de su entorno", además de una persona que se encargue de las cuestiones administrativas para que el artista se dedique a hacer eso, a crear su obra. "Lo hemos intentado durante años, creo que hay resultados pero no como uno quisiera, porque una cosa diferente es el crear públicos, el formar públicos y lo otro, el promover una colección". "Actualmente al artista le toca, que no debería, crear obra, buscar exposiciones, dar clases, promoverse y a veces resulta muy difícil" comenta.
"Intentos de buscar mejores resultados siempre han existido, pero se ven más resultados actualmente; falta mucho, eso que ni qué, pero se empieza a ver y uno de los principales motivos, es el interés de la iniciativa privada por involucrarse en este quehacer" insistió.


INFLUENCIAS
"En mi caso, que no era solo el hecho de andar organizando una exposición, el pintar, el estar dando clases, para mí terminó siendo demasiado" relata, "por lo que me he dedicado más a la formación aunque de vez en cuando participo en una colectiva pero ya no pinto como antes". Por esta razón fue por la que declinó estar en el Catálogo de la Plástica del Sur de Tamaulipas, la primera publicación que reunió a los principales exponentes de finales del siglo XX a iniciativa de Adolfo Castro apoyado por el Espacio Cultural Metropolitano. "No deja uno de sentir un poquito de pena que te consideren pintor cuando ya no tienes la misma actividad de antes, cuando ahorita mi función es la de la formación más que la de pintor" explica el maestro que ha formado o iniciado en el camino de la plástica a varios exponentes locales desde la galería Project Art y ahora también en El Rivera.
Aunque lleva más de 30 años radicando en Tampico existe una recurrente presencia de su natal y hoy casi mitológico pueblo de Padilla en su obra. "Me dicen que siempre aparece mi pueblo en mi pintura; aunque son muchas las influencias, no solo pictóricas, sino literarias" reflexiona el maestro Díaz, quien vio a Padilla deshabitarse gradualmente hasta convertirse en un pueblo que parecía "bombardeado y en ruinas".

DISTINCIONES
1997 Becario del Fondo para la Cultura y las Artes de Tamaulipas, con el Proyecto : "Vestigios"
1996 Primer Lugar en la Primera Bienal de Pintura "Paso del Norte" (Cd. Juárez, Chih.)
1990 Mención Honorífica en el concurso nacional de máscaras "Caras de México", FONART, en México, D.F.
1986/91/96 Primer Lugar en el Concurso "Ramón García Zurita" del Ayuntamiento de Tampico, Tam
1985 Segundo Lugar en el Concurso Regional de pintura del Ayuntamiento de Tampico, Tam




PUBLICADO EN LA RAZÓN EL 28 DE MARZO