martes, 7 de julio de 2009

Espacios Culturales: punto de encuentro










Espacios Culturales:
Puntos de encuentro

Ante la creciente necesidad de expresarse a través del arte así como de su disfrute han surgido a lo largo de los últimos veinte años espacios oficiales, independientes, alternos y hasta alternativos


Beatriz Durán y José Luis Rodríguez / La Razón

Surgidas de la inspiración a lo largo de un proceso de creación individual, las expresiones artísticas se vuelven colectivas al encontrarse con su público y viceversa, al vivirse como experiencia personal. El pulso del arte que late en el puerto, a través de sus creadores, requiere los medios adecuados para impregnarle y darle vida a la cultura de la ciudad.
Creadores y audiencias necesitan encontrarse a través de espacios concebidos para ello, donde el artista se desprende de su propia obra para hacerla de los demás. Lugares donde el espectador se encuentra con otros, que crearon, con otros que miran, con otros que escuchan y al mismo tiempo, tal vez, consigo mismo.
El desarrollo cultural de la zona, en sus casi dos siglos de existencia, ha generado sus espacios ante esta creciente necesidad de encontrar y encontrarse. A lo largo de los últimos 20 años, de la misma forma como surgieron así desaparecieron algunos, mientras otros, aunque no sean de carácter oficial, ya son considerados parte de la sociedad.

ANTECEDENTES
Marco Antonio Flores Torres, cronista de la ciudad, refiere que los primeros indicios de espacios habilitados para los espectáculos artísticos en la historia del puerto datan de 1830, el primero de ellos en un sitio bajo el nombre de “La Lonja Mercantil”, ubicado en lo que hoy es el edificio Águila. Dada la gran importancia de Tampico como puerto en el país, en estos espacios los espectáculos eran de gran calidad y de nivel mundial. Agregó que existía un Teatro de la Ciudad justamente donde hoy se encuentra el Casino Tampiqueño, así como otros que se fueron abriendo como el Teatro Princesa y el Teatro Ideal, en época de la Revolución Mexicana, hasta que el cine los fue desplazando así como los espectáculos de carpa y de revista que tomaron auge en los años 50.
A finales de esa década se crea el Instituto Regional de Bellas Artes en el sótano del Palacio Municipal, mientras el Teatro El Farol se ubicaba en una casona de la calle Madero, mismo nombre que llevó cuando se encontraba en las instalaciones del IRBA ya ubicado en la avenida Hidalgo. El primer recinto formal dedicado al desarrollo de las artes tuvo su auge durante los años setenta. Mientras tanto, los teatros fueron despareciendo y ante la falta de estos las salas de cine llegaron a ser los escenarios para el montaje de las obras de teatro que llegaban de la capital, como el Cine Madero (el musical Mame se presentó ahí en una versión bastante recortada), así como los cines Alameda y Plaza. Además se utilizarían el teatro del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero así como el Aula Magna o el teatro de la Facultad de Música de la UAT.
Por diversos factores, principalmente el económico, el IRBA se ve en la necesidad de cerrar sus puertas, no sin antes haber plantado la semilla del desarrollo artístico en la región y formado a varios creadores que han figurado en este ámbito tanto a nivel local como foráneo.




ESPACIOS ACTUALES



En 1987, el Lic. Joaquín Argüelles, entonces presidente del Casino Tampiqueño decide abrir sus puertas a la sociedad tampiqueña, aunque no fueran socios, a sus eventos culturales “como un regalo a la sociedad” recuerda don Andrés García, quien a partir de ese entonces junto con el Lic. Francisco Villarreal organizarían las veladas culturales. “Después me quedé solo, porque Paco Villarreal fue el presidente del casino” relata don Andrés, quien continúa como coordinador de cultura del mencionado recinto, apoyado ocasionalmente por don Luis de la Cuesta. "Tuvimos veladas esplendorosas, llegamos a tener a Pilar Rioja, en dos ocasiones, un mimo que fue discípulo de Marcel Marceau, y muchos más gracias a que Paco tenía buenas relaciones en el CONACULTA" rememora el promotor cultural, "en una ocasión por conducto del Lic. Carlos Dorantes llegamos a tener casi 900 personas del estado de San Luis Potosí, que mostraron desde su gastronomía, artesanía y todo de su cultura". Las veladas culturales continúan en la actualidad siempre abiertos al público en general de manera gratuita.
Project Art, la única galería independiente que existe actualmente en el puerto, del arquitecto Caín Valdéz y José Luis Díaz, se abre alrededor del año 1992, cuyos orígenes se encuentran en la desaparecida galería Visual 15 que aglutinaba a varios pintores hace más de treinta años. Actualmente ofrece talleres de artes plásticas y desde hace varios años ha trabajado con jóvenes grafiteros; algunos de sus alumnos han recibido reconocimientos y los primeros lugares del Premio Regional García Zurita, además de contar con un espacio alterno en Plaza Crystal.
Un año antes que la Casa de la Cultura abriera sus puertas, Amparo González Berúmen ya había desarrollado su concepto de Café Cultura, ofreciendo su primer concierto navideño con la Camerata María Teresa Cortinas en el Casino Tampiqueño. De acuerdo a la editora y promotora cultural, “gracias a alianzas con Casa de Cultura y posteriormente con el METRO” ha realizado un gran número de actividades, llegando a traer a Carlos Monsiváis y Rigoberta Menchú, por mencionar algunos. Desde hace cuatro años cuenta con sus propios espacios: los cafés Degas, en los que ha realizado exposiciones, lecturas, recitales y conciertos, particularmente dentro de su más reciente programa: “Lecturas en el café del Teatro”. Sus actividades son gratuitas siempre acompañadas de café Costeñito de cortesía.
A iniciativa de varios amantes de la literatura, hace 10 años se inició el concepto de La Claraboya Literaria en la librería Cristal que funcionó por cuatro años. Enseguida Juan José Villela retoma el concepto y lo lleva a La Victoria Café Gourmet "un lugar histórico con aroma de café" en la Plaza de Armas, convirtiéndolo en un nuevo espacio, gracias a sus propietarios los hermanos Saldaña, además de abrirse a otras manifestaciones culturales. Escritores como Juan Villoro, Martín Solares, Juan Jesús Aguilar, Arturo Castillo Alva, Sergio Cordero, Sara Uribe y Jennifer Clement han visitado o han participado en veladas literarias. Las actividades son de entrada gratuita y aunque se vende el café no es obligatorio consumirlo.
El antiguo edificio del rastro municipal recupera su esplendor, después de un gran trabajo de restauración, convirtiéndose en la Casa de la Cultura al inaugurarse el 12 de febrero de 1998. Ahí se ubica además el Archivo Histórico de Tampico "Carlos González Salas", la biblioteca Isaura Calderón, una sala de proyecciones, un gran salón, que se divide en varias salas, así como una sala para exposiciones. Las actividades propias, coordinadas por la Dirección de Cultura del ayuntamiento de Tampico, son de carácter gratuito. El archivo histórico cuenta con Hemeroteca, Fototeca, Material Iconográfico, Mapoteca y Fonoteca, los cuales guardan el pasado de esta ciudad y puerto de Tampico desde su fundación.
Con la unión de esfuerzos de la sociedad civil y gobierno del estado, se construye el complejo arquitectónico del Espacio Cultural Metropolitano, hace ya casi seis años. Cuenta en su interior con los teatros Metropolitano y Experimental, Galería de Exposiciones Temporales, Museo de la Cultura Huasteca, así como espacios alternos para la plástica regional y local, además de talleres para su área académica y un cineclub. Ocasionalmente convierte la explanada como un espacio alterno. Alberga a la biblioteca pública "Rafael Ramírez Heredia" en memoria del escritor tampiqueño, con un extraordinario acervo cultural gracias a la Asociación Bibliófila y Cultural de las Huastecas así como de la familia del escritor tamaulipeco. En su momento llegó a contar con un restaurante y un bar para comodidad de los visitantes, como una opción antes o después de una función de teatro. Actualmente cuenta con una librería Educal, así como la cafetería Café Degas. Llama la atención a los visitantes foráneos que el complejo tenga actualmente un lugar de los conocidos como antros, frecuentados por personas que no manifiestan interés en el resto del complejo. Es la principal sede en la zona del Festival Internacional Tamaulipas y donde se han llevado a cabo no solo actividades artísticas y culturales de alto nivel, sino diversos tipos de espectáculos y convenciones antes de que existiera el Centro de Convenciones y Exposiciones. Sus espacios alternos son de entrada gratuita y algunas actividades como conferencias o presentaciones de libros. Opera como un organismo descentralizado de gobierno del estado.
La Guarda, Teatro de las Sombras, surgió hace cuatro años como una propuesta del quehacer alternativo local, con talleres para teatro de calle y guiñol, además de ofrecer conferencias, recitales, conciertos de música así como proyección de cine dentro del arte alternativo. Sede del grupo Asalto Teatro y Ranrataplán. Acceso gratuito o costo simbólico, cuando cuentan con actividades abiertas al público.
Una de las plazas públicas de Tampico, la Plaza Morelos hoy Plaza de las Artes se convirtió desde hace cuatro años en un punto de primer encuentro con el programa “el Jardín del Arte” que surgió a iniciativa de artistas plásticos locales para exponer su trabajo, pero de acuerdo a Santos Reyes, coordinador de ese espacio, entre otros factores como los climáticos “dio como resultado que no funcionara para ellos”. Ya que es un foro al aire libre se aprovecha para presentar a espectáculos locales como presentaciones de libros, lecturas en voz alta, folclore, danza, grupos musicales, grupos de teatro, entre varios más, por parte de la Dirección de Cultura. Actualmente funciona durante las tardes de los viernes y sábados. Cuenta con la participación de artesanos y talleres de artesanías y la entrada es gratuita.
El Ajonjolí Fonda Cultural, tal vez sea la primera empresa cultural que se abre en el puerto y que fue inaugurada apenas en noviembre del año pasado, por sus propietarias la artista plástica Romina Contreras y la directora de teatro Sandra Muñoz. Desde su apertura se han presentado las exposiciones Rizoma, Silencios, Graffiti y la colectiva Unas Cuantas Líneas, mientras que en lo musical han contado con la presencia de Fernando Fraustro, Alejandro Morán, Marcial Salinas, Raúl Aguilar y un grupo de alumnos de la Facultad de Música de la UAT, además de otras actividades como parte de un menú cultural para festejar celebraciones tradicionales. Dado que es una empresa, solo el comensal tiene acceso al menú cultural y algunas actividades tienen costo, sin embargo es completamente accesible. Otros restaurantes tienen como complemento una actividad artística pero no es su principal finalidad, como la que tiene este proyecto.
Finalmente, el antiguo edificio conocido como la Casa Fernández que se está habilitando como oficinas de la Dirección de Cultura de Tampico también contará con espacios alternos para exposiciones, recitales, conciertos y veladas literarias, que se espera esté operando a finales del mes de julio, lo que se sumará a la existente infraestructura cultural.

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